martes, 19 de agosto de 2008

FACTORES QUE DAÑAN LA BIODIVERSIDAD.
Estamos desbordando el mundo a pasos de gigantes con nuestra presencia, de forma tal que los demás seres vivos se ven obligados a apartarse para dejarnos sitio. Nuestro planeta está perdiendo a gran velocidad su vida animal y su vida vegetal que son tan valiosas. De continuar esta tendencia, a mediados del siglo próximo, el número de especies extinguidas podría llegar a sobrepasar las que desaparecieron en las grandes extinciones del pasado geológico de nuestro planeta.
Las extinciones históricas fueron provocadas por fenómenos naturales. Pero las extinciones actuales con cien o más especies desaparecidas por día, son provocadas por las actividades humanas. Un gran número de especies se verá forzada a extinguirse a medida que la población humana siga creciendo sin control y lo más triste, que continúe la destrucción de los ecosistemas. Según Wilson, Edward, (1990) desaparecen tres especies cada hora y esto es algo que nos debe preocupar a todos.
Es muy probable que unos 4,000 millones de especies han habitado la Tierra a lo largo de toda su historia geológica. La mayoría de las especies pasa inadvertida y desarrollan su vida sin ser descubiertas. Sin embargo, muchos de estos organismos juegan un papel fundamental en las cadenas alimentarias; de formal tal que si los destruimos a todos acabaremos destruyéndonos nosotros mismos.. Tenemos que tener presente que todos los seres vivos están relacionados a través de las interconexiones de la biosfera.
Las extinciones en masa son importantes para la evolución de la vida, cuando una gran extinción ocurre, nuevas especies evolucionan y ocupan el espacio abandonado por las que desaparecieron. Durante los últimos 570 millones de años, ha habido cinco grandes extinciones y otras menores. Todo parece indicar que ellas parecen haber sido el resultado de sistemas biológicos en apuros, debido a cambios radicales en el ambiente.
Lamentablemente solo en este siglo los seres humanos han destruido casi la mitad de las selvas tropicales. Se han cegado humedales y contaminado arrecifes de coral que albergan una sorprendente variedad de organismos. Según lo expresa sabiamente Raven, Peter, (1991) vivimos en una época dominada por el deseo al parecer insaciable de las naciones industrializadas de seguir haciéndose más ricas. Actualmente estamos dispuestos a considerar los cambios atmosféricos como importantes problemas internacionales, pero hemos sido incapaces de dar la misma importancia a la biodiversidad.
E.O. Wilson ,(1993), en su ensayo: ¿Es suicida la Humanidad? plantea, que estamos coqueteando con la extinción de nuestras especies y que si el ser humano sigue el camino del dinosaurio, debemos culpamos a nosotros mismos. Pero hay esperanza, no todo está perdido explica, la humanidad no es suicida. El ser humano es lo suficientemente inteligente y tenemos el tiempo suficiente para evitar la catástrofe ambiental de grandes dimensiones que amenaza la civilización. Hay que darle una nueva orientación a la ciencia y la tecnología y reconsiderar nuestra propia imagen como especie.
Prance, Ghillean (1991) expresa que el ser humano tiene que actuar como un administrador responsable de los numerosos organismos que comparten el planeta con nosotros. Y hasta el momento no ha habido una prueba real de ese compromiso. Un componente esencial de una administración responsable es cambiar nuestra mentalidad orientada al crecimiento que piensa que todo sistema productivo en el planeta puede ser incrementado indefinidamente para satisfacer nuestras necesidades, sin tener en cuenta su base biológica. Las naciones del mundo deben esforzarse por desarrollar su propia base de información sobre la biodiversidad, por comprenderla, utilizarla y salvarla, para sus fines y sus futuras generaciones.
Según Orr, D., K (1994), la crisis ecológica es sobre la esencia de lo que significa ser humano. Si la biodiversidad es la fuente de la inteligencia humana, entonces la destrucción sistemática de la naturaleza es una guerra contra la base misma de nuestra capacidad mental. Tenemos muchas razones para pensar que la mente humana no hubiese evolucionado en un paisaje lunar desecho de toda diversidad biológica.
En este trabajo se pretende hacer un recuento de la importancia de la biodiversidad y cómo el hombre y sus actividades han jugado un papel destructivo en la crisis en que se encuentra actualmente la biodiversidad en nuestro planeta. Entendemos que plantearnos el problema es uno de los primeros pasos que tenemos que llevar a cabo para que dentro de la posibilidad de cada ser humano del planeta surja, como luciérnagas encendidas, la luz de la esperanza

Alteración de hábitats, esto incluye la tala excesiva de vegetación de cada uno de los ecosistemas.
Contaminación química. Introducción de sustancias tóxicas provenientes de fuentes industriales, tales como óxidos de azufre, de nitrógeno, oxidantes, lluvia ácida; agroquímicos y metales pesados en los cuerpos de agua, en el suelo, en la atmósfera y en la vida silvestre, incluyendo al hombre. Recordemos que con el simple hecho de tirar un pequeño papel a la calle o cualquier trozo de basura dañamos y contaminamos.
Cambio climático. A menudo se relaciona con cambios en los patrones regionales de clima. Este problema implica el incremento de bióxido de carbono, lo cual produce alteraciones regionales como El Niño, y efectos locales como la desertización. El cambio climático efecta drásticamente los biomas mundiales como bosques boreales, arrecifes de coral, manglares, humedales.
Especies introducidas.Aquellas especies tanto de flora y fauna que no son pertenecientes al lugar dodne son puestas y, en muchos casos, reemplazan prácticamente a las especies nativas.

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